23 de agosto de 2022

A TIEMPOS COMPLEJOS, DECISIONES INTELIGENTES…

Indudable, los últimos tres años en el mundo entero nos han mostrado que muchos de nuestros parámetros culturales, sociales y económicos no eran lo sólido e inamovible que creíamos. La educación de niños y de jóvenes había venido siendo diseñada en el último siglo con base en un modelo que mostró su agotamiento y que nos lleva a encontrar una “nueva realidad”. Aquí, cabe preguntarse si la escuela de hoy día, las pedagogías disponibles, pueden seguir siendo el modelo a seguir para un mundo cambiante y transformado, ya que -parafraseando a Albert Einstein-, “si quieres obtener resultados diferentes, no puedes seguir haciendo lo mismo ni seguir por el mismo camino”.

En este sentido, la Pedagogía Waldorf-Steiner cobra relevancia trascendente en el contexto de la oferta educativa internacional, ya que es un modelo que no se basa en la reproducción de los conocimientos prevalecientes -siempre cambiantes, según la propia ciencia- sino en el encuentro sensible y a la vez pensante del ser humano con la realidad que se le presenta, buscando caminos nuevos, alternos para beneficio individual y social. ¿Cómo se logra ello? De entrada, concibiendo al ser humano con un cuerpo físico, uno energético (de vida), uno de emociones (anímico) y uno espiritual. Al observar así al niño y al joven en desarrollo, la metodología y la didáctica específicas de la Pedagogía Waldorf se basa en la observación aguda y científica de sus etapas evolutivas, ofreciéndole las vivencias, los elementos artísticos, los contenidos académicos y el acompañamiento consciente de parte del adulto, para que su etapa escolar se integre como una verdadera formación para la vida.


Los niños y los jóvenes de hoy van a enfrentar retos que para las generaciones anteriores resultaban impensables. Estos retos tendrán que ver con lo económico, lo social, lo cultural en todos sus aspectos; también, en lo individual deberán encontrarse nuevas formas de desarrollo que permitan su florecimiento completo y su adecuación a las necesidades de su momento. Con pedagogías y enseñanza basada en conceptos, es evidente que no dotaremos a los estudiantes de estos elementos. En la Pedagogía Waldorf, la enseñanza diaria está basada en vivencias, en descubrimientos, en diálogos sobre los temas, en voluntad creativa… El maestro de grupo busca convertirse en un modelo digno de ser seguido, no sólo en lo académico, sino lo más importante, en su propia vida, transformándose día a día hacia una mejor versión de si mismo, con mejores actitudes humanas y valores, con curiosidad científica que reconoce el valor espiritual en todo lo que integra y rodea al ser humano.


Ciertamente, la Waldorf es una pedagogía que inicia hacia 1910 -en Alemania- y podría pensarse que, por ello, sus planteamientos ya no corresponden a nuestra era del siglo XXI. Sin embargo, en su propia estructura lleva las semillas de la transformación constante, de la actualización, de la búsqueda y del entendimiento profundo del mundo en que vivimos y nos desarrollamos. La formación de los maestros es un proceso constante de metamorfosis de sí mismos, mostrando con hechos a los niños y a los jóvenes que los seres humanos podemos desarrollarnos de una manera integral, ecológica -en lo físico y en lo social- y pensante, y que si hoy lo ven en ellos, cuando sean adultos podrán hacerlo así y mucho mejor de como lo han vivido en su etapa escolar.


¿Qué es educación integral para la Pedagogía Waldorf? Incluir en la formación de niños y jóvenes las ciencias -desde lo vivencial y alejados de conceptos-, lo artístico -en la mirada, en el hacer-, lo individual y lo social, lo humanista y la percepción de que nuestro mundo es bueno, es bello y es un lugar certero para desarrollarnos. Es unir corazón, manos y mente en un proceso formativo que toma en cuenta de manera fundamental que cada nueva vivencia y conocimiento debe presentarse a tiempo -ni antes ni después-, para que germine en la vida adulta de quienes son hoy nuestros alumnos.


En concreto, la currícula Waldorf incluye todos los elementos base de cualquier otra pedagogía. A ello, se le suman elementos que hoy día solamente en este ámbito se ofrecen, como es el desarrollo artístico-musical, el desarrollo estético del lenguaje, el trabajo de la voluntad y el vivir dentro de ritmos predecibles que ayudan y fomentan la salud mental, emocional y física de las personas. Sin embargo, esta currícula es presentada a los alumnos con base en el estudio antropológico de la verdadera evolución individual del ser humano, a lo que se suma la observación amorosa y detalla por parte de los maestros, para ir entretejiendo el avance curricular con el desarrollo del niño y del joven. Es, en realidad, una pedagogía que trabaja de manera individualizada con cada alumno, pero que a la vez construye en lo social su integración, reconociendo habilidades y destrezas, así como necesidades específicas. Los valores de la Pedagogía Waldorf incluyen el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la responsabilidad, el cultivo de la voluntad y gozo por la vida. En la Pedagogía Waldorf -en todos sus niveles, desde Nido hasta Preparatoria-, se pone énfasis en el juego y la vivencia, en el contacto con la naturaleza y lo natural, en el buen sentido del humor, en la convivencia y el reconocimiento a la vida en lo personal y en los otros. Se potencia la creatividad como motor de aprendizaje, se evita la competitividad y se busca un desarrollo integral del ser humano, de cara a su futuro. ¿Qué mejor formación podemos dar a nuestros hijos hoy día?


Por Arturo Cervantes / Fundador y Director de “Waldorf Los Caracoles”



Hay en el mundo entero más de tres mil escuelas e iniciativas Waldorf-Steiner de Jardín de Infancia, Primaria, Secundaria y Preparatoria, así como muchas más iniciativas en camino de formalizarse, con base en los centros y procesos de formación formales ya establecidos (https://www.steinerwaldorf.world/es/ ). En México ya existe la Asociación Mexicana de Escuelas Waldorf-Steiner, que integra a las instituciones formales con un mínimo de tres años de operaciones, con base y sustento legal y con formación de sus maestros (https://escuelaswaldorf.org/ )

 La educación Waldorf es reconocida por la UNESCO como escuela para la paz (https://en.unesco.org/datasets/non-governmental-organizations/friends-waldorf-education-rudolf-steiner-schools ), así como los estudiantes Waldorf son recibidos de manera preferente en universidades escandinavas -incluida Finlandia- y alemanas (https://waldorfalbacete.org/pedagogia-waldorf/referencias-internacionales-y-beneficios-de-la-pedagogia-waldorf ).

20 de marzo de 2020

EL PEQUEÑO ENANO QUE TUVO QUE QUEDARSE EN CASA Por Susan Perrow



Esta historia ha sido escrita para niños entre los 3 y 5 años de edad que han tenido que quedarse en
casa durante la contingencia de COVID-19.


El pequeño gnomo está confundido.


¿Por qué se tiene que quedar en casa?

Que acaso nadie sabe ¿cómo es que a los gnomos les gusta salir a caminar?

No ha podido ir a la escuela de los gnomos, no ha podido ver a sus amigos y jugar con ellos en el
bosque. Y sus amigos no han podido venir a visitarlo.

El pequeño gnomo está atrapado en la raíz de su árbol.

Al menos podía mirar por la ventana a través de las rocas y las raíces

Estaba sorprendido de lo mucho que podía ver. Pequeñas hormigas estaban corriendo en fila por las
raíces, los escarabajos de colores brillantes estaban subiendo y bajando por las hojas que ya habían
caído de los árboles, y las liebres con sus orejas bien atentas estaban saliendo y saltando de nuevo a su madriguera.

Pero incluso, con todo esto para observar, el pequeño gnomo se estaba poniendo impaciente.

¿Por qué él se tenía que seguir quedando en casa? no tenía sentido para él no poder salir a explorar.

Entonces Madre Árbol le susurró:
Las cosas no son como solían ser, pero créeme, pronto de nuevo libre serás, confía en mí, confía en mí. 

El pequeño gnomo sabía en su corazón que podía confiar siempre en Madre Árbol.
¡Madre Árbol llevaba consigo la sabiduría del bosque entero!

Madre Árbol lo sabía todo. Los pájaros y el viento eran sus amigos y mensajeros. La visitaban cada día
compartiéndole las noticias del gran mundo.

El pequeño gnomo podía escuchar cuando los pájaros se acercaban. Los podía escuchar cantando en
la punta de las ramas de Madre Árbol.

El pequeño gnomo podía ver cuando el viento venía de visita. Podía ver cuando las ramas se balanceaban
de un lado y hacia el otro.

En ocasiones, el pequeño gnomo tenía que cerrar su ventana puesto que las hojas y el polvo se agitaron
ante el paso del amigo viento.

Cada día Madre Árbol continuaba susurrándole al oído de pequeño gnomo:
Las cosas no son como solían ser, pero créeme, pronto de nuevo libre serás , confía en mí, confía en mí “.

Entonces pequeño gnomo sólo tenía que confiar y esperar. Pronto él sabía, que podría ser libre de
nuevo para salir de casa entre las rocas y las raíces del árbol.

Pronto él sabía que volvería a ser libre y poder caminar y explorar en el maravilloso bosque.

Y así mientras esperaba, pequeño gnomo se sorprendió de cuántas cosas él podía encontrar dentro del
acogedor árbol.

Pequeño gnomo puede danzar
Pequeño gnomo puede cantar
Pequeño gnomo puede dibujar y pintar
y puede dar saltos y maromas por el suelo
Pequeño gnomo puede danzar
Pequeño gnomo puede cantar
Pequeño gnomo puede limpiar y cocinar
y le encanta ver libros con dibujos

Pequeño gnomo puede danzar
Pequeño gnomo puede cantar
Pequeño gnomo puede limpiar y cocinar
y le encanta ver libros con dibujos

Pequeño gnomo puede danzar
Pequeño gnomo puede cantar
Pequeño gnomo puede limpiar y cocinar
y le gusta mojarse en la lluvia

Pequeño gnomo puede danzar
Pequeño gnomo puede cantar
Pequeño gnomo puede limpiar y cocinar
y le encanta _______________________

Pequeño gnomo puede danzar
Pequeño gnomo puede cantar
Pequeño gnomo puede _____________
y le encanta _______________________

14 de marzo de 2020

Nuevas medidas en torno a la Fase 2 de contingencia al COVID 19

Estimados Papás y Mamás Caracoles:


Ha sido emitido un comunicado oficial por parte del Secretario de Educación Pública Federal, como directriz general para todo el país. En este comunicado se establece que el viernes 17 de marzo es el último día de clases y que el regreso de vacaciones será el 20 de abril, medida que se toma de acuerdo con la fase 2 de la contingencia internacional por el coronavirus. 

Si bien en Los Caracoles ofrecemos un espacio saludable para nuestros alumnos, dadas las circunstancias nos orientamos por acatar estas indicaciones, las que van en el sentido de prevenir mayor número de contagios. En el comunicado se recomienda, también, que las familias restrinjan los viajes y las visitas a lugares concurridos. Nosotros, desde la Pedagogía Waldorf, recomendamos mantener los ritmos diarios de niños y jóvenes lo más apegado a los días de clases, filtrar la información a la que acceden -por los medios, las redes y en conversaciones- y cuidar la alimentación, la hidratación y el descanso necesario correspondiente a la edad de los hijos.

Cabe señalar aquí que nuestra Casa Abierta se pospone hasta nuevo aviso. Sabemos que todos estábamos muy emocionados por este evento, pero también confiamos que en fecha próxima lo estaremos llevando a cabo. Si ustedes ya habían invitado a personas de Valle o de otras ciudades, por favor avísenles.

Tenemos previsto el regreso a clases el martes 17 próximo, después del feriado. En la semana, entonces, daremos a nuestros alumnos algunas tareas para realizar en casa y devolveremos todos los artículos personales que se encuentran en la escuela. 

Mantendremos la comunicación institucional por correo electrónico, listas de difusión y líneas telefónicas en este mes de vacaciones ampliadas.

Sin más por ahora,



Los Caracoles
Marzo 14 de 2020

29 de enero de 2020

"El pimiento amarillo" o el por qué de las narraciones pedagógicas

A los niños les encanta cuando se les lee historias. Pero hoy en día la lectura en voz alta se encuentra en un segundo plano. Los medios a menudo reemplazan al lector. Cuando hay la oportunidad de entrar a una carpa donde se cuentan cuentos de hadas está llena de pequeños oyentes. La autora Margarete Jäckel utiliza esta fascinación y alivia los obstáculos cotidianos con "narraciones pedagógicas". Esto funciona: el ordenar diario, el comer verduras, o cepillarse los dientes se hacen más fáciles de manejar. Una idea inteligente para ir del sentimiento a la voluntad, aplicable también en la reunión de padres, en las lecciones complementarias y en las de reemplazo. Cree historias libres para que sus hijos se adapten a su entorno y a su cultura.


¿Qué tipo de historias tocan el alma del niño y cómo son moldeadas por ellos?

A diferencia de nosotros los adultos, los niños en sus primeros siete años no distinguen entre un mundo vivo y uno sin vida. El niño está sediento de descripciones de la naturaleza en las que ella se muestra con vida. Para el niño, una estrella, el sol, una piedra, una planta son capaces de sentir de la misma manera que un niño o un adulto. El sol se pone porque está cansado. Todo está vinculado uno con el otro y capaz de conversar entre sí. El niño no diferencia entre su medio ambiente y él mismo. Él es uno con el todo.

Cuando el niño llega a la escuela y ha comenzado a cambiar de dientes, las circunstancias   cambian. El niño en su segundo septenio de vida vive en imágenes y tiene un gran anhelo por ellas. Ahora quieren aprender, pero el aprender nutre al alma solo cuando el adulto consigue traer al niño el mundo en imágenes. "El niño quiere estar ocupado en imágenes vívidas: este debe ser el primer principio educativo para el comienzo de la edad escolar" (1), "El pensar del niño no capta todavía lo intelectual" (2), "Por su naturaleza interior, el niño rechaza inicialmente lo lógico, quiere tener algo pictórico" (3), "En la edad en que el niño está preferentemente predispuesto a lo artístico en la educación, no podemos educar al niño con conceptos abstractos ni con representaciones en forma de ideas" (4), En la enseñanza de las letras, números o valores que el niño debe aprender y adquirir, el educador debe tenerlo en cuenta. Si se cuentan historias sobre las letras, éstas tocan el alma del niño. Él recordará las letras porque la historia ha tocado su sentir.

Hasta el noveno año de vida el niño no quiere que se le expliquen las leyes de la naturaleza y que los valores le sean transmitidos como un mensaje de contenido. Si el valor de compartir es contado en una leyenda, como la de San Martín, los ojos de los niños brillan. Si el jactancioso o el sabelotodo es vencido, como en la fábula de la liebre y el erizo (5), entonces experimentan y sienten que el presumir no es un valor deseable. Aquí los personajes son modelos a seguir por los pequeños oyentes. No se dirige al entendimiento o al intelecto, sino al corazón. "A través del entendimiento se empobrece al alma." (6)


¿Qué son las "Historias pedagógicas"?
Con frecuencia he escuchado a padres quejarse de que el niño no puede recordar una u otra letra. La madre o el padre ya le han dicho varias veces que no se debe robar. También que uno no siempre puede ser igual de justo como padre. Los niños se quejan de que es malo cuando el hermano recibe más. Y con qué frecuencia se les menciona a los niños que los ataques de ira no ayudan.

Los adultos de hoy en día apelan la mayoría de veces al entendimiento y a la razón del niño. Pero eso no atañe a un niño. Para el niño es como si, cuando tenemos hambre, sólo nos dieran un pedazo de pan duro. Con estas explicaciones racionales hacemos que el niño se seque anímicamente. "A través del intelecto el niño se vuelve vacío interiormente" (7). El niño escucha nuestro discurso, pero no es tocado. Nada o poco queda en su memoria. Y cuando es así, es como una frase memorizada que no tiene conexión con los sentimientos.  Lo que hay que aprender pasa del sentimiento a la voluntad.

Las historias pedagógicas permiten al niño experimentar una resonancia anímica con los temores, las preocupaciones, las alegrías y las soluciones que los niños afectados desarrollan en las historias. "¡Sí, eso también quiero hacer, sí, eso es bueno!"

Las historias pedagógicas dan al niño su impulso propio para la acción. Eso es educación hacia la libertad. Ninguna explicación, enseñanza, regaño, vergüenza o crítica desafía al niño a cambiar.

Por lo general, son los obstáculos cotidianos en la vida de los niños los que son adecuados para revestirlos en un cuento. Ordenar, compartir, crear el sentimiento de comunidad, quejarse al comer, la posición en la fila de hermanos, prejuicios y otros. Todos estos temas son familiares para los padres, los maestros del jardín de infancia y maestros.

Hay niños que se desbordan emocionalmente. ¿Qué imagen puede llegar a su sentir? ¿Qué puede desbordarse? ¿Quizás una fragancia? O como en el cuento de los hermanos Grimm "Gachas dulces", en el cual no podían ser detenidas. ¿O el del ovillo de lana que viaja por el mundo? El cuento "Confundido" (8), trata de un ovillo de lana de este tipo. Parlotea incesantemente, se enreda, no se concentra y se pierde en el sentido verdadero. de la palabra. ¿Cómo se lo puede detener y darle forma? Al final de la historia es llevado al tejido. La forma de una pequeña alfombra provee el soporte que necesita.

Con frecuencia veo nietos que no quieren comer verduras. ¿Cómo puedo poner en imágenes el valor de los vegetales? ¿Cómo puedo enseñar a los niños lo que significa que un pimiento sea cosechado y consumido al final de su crecimiento? El experimentar la alegría de ser comido es su único propósito de existencia en la tierra.

Fragmento del cuento: "¡Eso no me gusta. Aj!" (8)
“...Éste es también el caso del pimiento amarillo que ha crecido en la cama a la derecha del pimiento verde en la parte de adelante. Sueña con que el jardinero lo descubra. Esperemos que venga pronto y le diga: "Tú pimiento amarillo y fuerte ya estás maduro y muy bonito. ¡Hoy te cosecharé! Pero él tiene que ser paciente. Muchas otras verduras a su alrededor ya han sido cosechadas. ¿Por qué él todavía no? Él lo está esperando con ansias.
¿Tal vez algo no anda bien con él?
¿No reluce lo suficiente?
¿No ha crecido lo suficiente?
 ¡Ah, ojalá no haya pasado desapercibido por estar debajo de sus hojas!
¡Él también quiere que lo miren y lo admiren!
Quiere de todas maneras estar exhibido en el puesto de verduras y ser sacado por una mano amorosa y colocado en la bolsa"...

Cada día espera a ser cosechado. Su ansiedad crece. Los niños pueden experimentar lo que se siente ser una fruta cuando madura y lo que más desea. Finalmente es cosechada y comprada por una mujer y preparada con amor en casa. ¿Pero qué le pasará allí?

“... ¿Qué es lo que oye el pimiento en vez de eso?
¡Eso no me gusta! ¡Aj!
¡Qué asco! ¡Pimiento!
¡Verduras! ¡No me gustan!"
El pimiento se contrae.
Es como si recibiera una gran bofetada en la cara!"....

Aquí, los niños tienen la oportunidad de experimentar lo que significa su rechazo para el pimiento. El pimiento representa la comida, que yo como niño, trato irrespetuosamente.
Entonces viene el desenlace. El pimentón triste es redimido... Escucha la voz de la madre que habla con el niño:
Ni siquiera lo has probado todavía. Mira, coge un pedacito de pimiento amarillo relleno con salsa de tomate de mi plato. ¿Sabes?, es un pimiento especialmente hermoso. Inténtalo una vez. Quizás te guste después de todo.
¡Sí! Bien, el pimiento oye la voz de un niño.
E inmediatamente después:
¡Mmmmhhhhh!
¡Esto sabe muy bien! El pimentón junto con la carne molida, ¡es maravilloso! ¿Me puedes servir más?
Y una voz profunda y cálida, la del abuelo, vocifera:
¡Pero eso es delicioso!
¡Los pimientos amarillos y sus hermanos están muy contentos!
Han crecido sólo para eso.
¡Para hacer felices a las personas, para darles vitalidad y fortalecerlas!
El pimiento amarillo ha alcanzado su destino.” (8)

Las historias pedagógicas no hacen efecto de inmediato como una medicina. El niño no cambiará inmediatamente su comportamiento. Pero las imágenes de estas historias quedarán impresas en el corazón. Yo quedé encantada con la leyenda de San Martín. Sin embargo, el compartir con mis hermanos fue difícil y no siempre logrado. La imagen de San Martín, quien entrega la mitad de su abrigo al mendigo, dura toda la vida y sigue siendo una orientación que actúa en silencio.

Cree historias libres para que sus hijos  se adapten a su entorno y a su cultura.

Traducción: Angel Chiok

Margarete Jaeckel, nacida en 1954, crece como la menor de siete hermanos. Estudios de pedagogía con título de pedagoga. Ha trabajado como profesora de jardín de infancia, terapeuta del habla independiente, profesora Waldorf y mentora. Actualmente cuida a siete nietos, refugiados y escribe libros para niños.